Monday, October 4, 2010

No oyes ladrar los perros

Un tema importante en “No oyes ladrar los perros” es la relación entre los padres y los hijos. Durante el cuento el hijo, Ignacio, está enfermo y el padre lo lleva a un pueblo donde lo pueden curar. A la vez el padre le dice a su hijo que solo está haciendo todo eso por su esposa quien se murió. Presenta la importancia de la familia y el valor de cuidar a tu familia aun si no te han tratado bien como códigos culturales. También trata de la importancia de que los niños aprecian a sus padres.

1 comment:

  1. El tema del padre y del hijo resuena inmediatamente en un contexto católico.
    Dios Padre envía a Dios Hijo (Cristo) a la tierra a anuniciar un nuevo acuerdo con los hombres y redimirlos: a "quitar el pecado del mundo".
    Ignacio, el hijo del Padre, llega al mundo a sembrarlo de pecado, a continuar un estado de cosas en que la crueldad, el egoísmo, la brutalidad, etc. son la norma.
    Cristo, en lo alto de la cruz en que lo ha puesto su padre, habla siete veces:
    I. «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen»
    II. «En verdad te digo: hoy mismo estarás conmigo en el Paraíso»
    III. «¡Mujer, he ahí a tu Hijo! ¡He ahí a tu madre!»
    IV. «Dios mío, Dios, mío, ¿por qué me has abandonado?»
    V. «¡Tengo sed!»
    VI. «Todo está consumado»
    VII. «¡Padre, en tus manos entrego mi Espíritu!»
    Existen paralelos entre los números III, IV, V, VI, VII y lo que dice Ignacio y lo que de Ignacio cuenta su padre...
    Ignacio va en lo alto también, donde su padre lo ha puesto...
    ¿Somos acaso como Ignacio?

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